Esta mañana, en una entrevista con la Asociación de Emisoras en Red de Antioquia, Uribe fustigó a quienes "en campaña" hablan de Seguridad Democrática "para conseguir votos" y después se "olvidan" de ella.
"La sostenibilidad de la Seguridad Democrática es una necesidad (...) Ojalá el país no cambie de rumbo, mejorando estas políticas, pero sin abandonar estas políticas", dijo el Presidente.
Y eso, agregó Uribe, "necesita, de parte de quienes quieran tener la Jefatura del Estado genuina convicción, sincero compromiso".
Pero también requiere que los ciudadanos "observar bien quién tiene" esa "genuina convicción, quién tiene sincero compromiso".
A juicio de Uribe, "no basta salir en una campaña a cautivar los votos de los ciudadanos, a decir: 'Sí, yo mantengo la Seguridad Democrática'", sino que se requiere "revisar ese factor que se llama la lealtad".
"Si no hay lealtad, nos engañan. Hablan en campaña simplemente de que quieren la Seguridad Democrática, para conseguir votos, y después se olvidan de la Seguridad Democrática", puntualizó Uribe.
Al guiño presidencial aspiran, en primera línea, el precandidato conservador Andrés Felipe Arias, y el jefe de 'la U', Juan Manuel Santos.
Ellos han manifestado su voluntad de dar continuidad a las políticas del Gobierno y en repetidas ocasiones han aludido a la lealtad con Uribe, criticando incluso, en el caso específico de Arias, a su más fuerte rival en la consulta 'azul', Noemí Sanín.
La ex embajadora ha asegurado que dará continuidad a la política de Seguridad Democrática y la ha defendido, pero también dejó en claro, cuando el referendo reeleccionista era todavía una posibilidad para el uribismo, que de ser necesario se enfrentaría al mandatario en las urnas.
En una posición similar se encuentra el candidato y jefe de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, señalado por sectores uribistas de haber torpedeado el trámite legislativo del referendo.
Vargas Lleras, impulsor de la primera reelección de Uribe, afirmó, cuando lanzó su candidatura, que un nuevo periodo era inconveniente y que de ser necesario, también enfrentaría al Jefe de Estado en las elecciones.
El Presidente, en cualquier caso, sigue sin aludir a nombres específicos, y el guiño sigue todavía siendo codiciado por candidatos y precandidatos.
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