Lo mereció por su lucha dedicada a mejorar las vidas de las mujeres de todas las nacionalidades que residen en Málaga. Aunque la situación de las mujer le preocupa especialmente, también la de todos los inmigrantes en general.
El martes, un día después, gozó de un premio que la hizo todavía más feliz: inauguró la sede de Así es Colombia (ASIC), una organización no gubernamental que ella y un grupo de amigos fundaron hace 10 años.
No imaginaba nada de esto cuando vivía en Bogotá, su ciudad natal. "Nací en el seno de una familia humilde y numerosa", dice Carmen. "Mis hermanos ahorraron y me mandaron a terminar mis estudios en Inglaterra".
Fue el primer cambio importante de su vida. Allí estudió Comercio Internacional, comenzó su carrera laboral, conoció a su esposo (ya ex marido) y tuvo dos hijos, que ahora tienen 21 y 23 años.
Cuando vivía en Kent se vinculó a la fundación Friends of Colombia for Social Aid (Amigos de Colombia para la ayuda social), que adelantaba actividades lucrativas con el fin de comprar equipos médicos que donaban a hospitales que atendieran niños de bajos recursos en nuestro país.
Carmen se divorció en el 2000 y sintió que cumplía un ciclo, tras 25 años en Inglaterra. Decidió viajar a Málaga, donde vive una hermana suya. Así llegó a España.
¿Cómo nació Así es Colombia?
Rápidamente me di cuenta de que la gente destaca lo peor de Colombia y fundé con mi hermana y unos amigos esta ONG, con la idea de señalar aspectos positivos y ayudar en la integración de los colombianos a la sociedad malagueña. Contamos con ayuda del Ayuntamiento de Málaga y ahora inauguramos la sede de la única asociación de inmigrantes, con salas de computación, salón de actos, centro de proyección... Estamos felices. Es como ver un sueño realizado.
¿Cuál es el enfoque de la acción de la ONG?
Queríamos hacer algo diferente, con otro enfoque. Presentar a Colombia con altura, pero sin elitismo. Todas somos personas de clase media, profesionales, que queremos mostrar lo que no se conoce: destacar talentos colombianos, adelantar actividades científicas, culturales, gastronómicas y políticas. Aspirábamos a no quedarnos en la celebración del día de la madre, en organizar un baile cada cierto tiempo y en hacer un bazar. Hemos tenido coloquios sobre Gabriel García Márquez, por ejemplo; conmemoramos la muerte de José Celestino Mutis, en el Jardín Botánico de Málaga; presentamos 14 ponencias relacionadas con diferentes aspectos de la mujer para celebrar su día...
¿Están dedicados especialmente a la mujer?
Nos dedicamos a todos los inmigrantes en general, pero el premio quiso destacar mi trabajo voluntario como mujer. Lo que pasa es que siento una especial inclinación hacia la mujer, porque he sido testigo de actitudes discriminatorias hacia las extranjeras.
¿Hay mayor discriminación hacia la mujer inmigrante?
Podemos ser víctimas de una doble discriminación: por ser mujeres y por ser inmigrantes. Sobre todo en el aspecto laboral.
¿Cuáles son los principales problemas de las mujeres inmigrantes en general, y de las colombianas en particular?
El desarraigo es uno de los principales. Cuando la familia se divide y viaja un miembro de la pareja -que en muchos casos es la mujer-, empiezan diferentes problemas: la soledad, la ignorancia sobre los derechos, no saber a quién acudir en busca de ayuda... Nosotros nos encargamos de eso. Les damos información, somos una guía. También es grave la falta de autoestima, que vemos más en las mujeres que en los hombres. Tenemos convenios con sicólogos y abogados, y ofrecemos apoyo. Ahora nos federamos con otras organizaciones de latinoamericanos para tener más peso y ejercer mayor presión.
Por lo pronto, el Galardón a la Mujer -concedido por las Nuevas Generaciones del Partido Popular en Málaga- es un buen combustible para seguir en ese camino. Y la nueva sede constituye la pista perfecta para avanzar por el rumbo deseado.
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