Además, el representante por un distrito de Nueva York dijo la semana pasada que no postularía a la reelección por razones de salud.
Pero también, Massa denunció que algunos miembros del Partido Demócrata querían su renuncia debido a que se oponía al proyecto de reforma de salud que promueve el presidente de E.U., Barack Obama.
"Si piensan que no quieren librarse de mí porque mi voto es decisivo en el proyecto de reforma de la salud, entonces damas y caballeros, ustedes viven en un mundo tan inocente que no entienden lo que ocurre en Washington", indicó en una entrevista para una radioemisora de Nueva York.
"No quieren detenerse ante nada para aprobar este proyecto de ley y ahora (con su renuncia) se aprobará", manifestó.
Pero varios legisladores de su partido rechazaron enérgicamente su denuncia de que se le haya obligado a renunciar para mejorar las perspectivas de aprobación del proyecto.
"Eso es completamente falso. La acusación no tiene ningún mérito", dijo una portavoz del líder de la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer.
En un comunicado emitido el pasado fin de semana, Massa reconoció que pudo haber utilizado lenguaje procaz en sus conversaciones con empleados en la Cámara, pero no mencionó explícitamente los rumores de acoso sexual.
"Yo asumo la realidad -Massa-. No cabe duda de que, en la intimidad de mi propia casa y en mi oficina privada he usado lenguaje que, después de 24 años en la Marina de Guerra, podría resultar molesto."
El Comité de Ética anunció el jueves que investigaba a Massa, pero no indicó las razones.
Sin embargo, medios de información indicaron que la investigación se centraba en presuntos avances sexuales que el legislador habría hecho a un empleado durante la fiesta de una boda realizada el Día de Año Nuevo en Nueva York.
La dimisión de Massa se suma a los escándalos que erosionan la imagen de los demócratas: el representante Charles B. Rangel, también de Nueva York dejó, temporalmente, la presidencia del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara después que el Comité de Ética lo amonestó por aceptar favores de empresas privadas.
Así mismo, el gobernador de Nueva York, David Paterson, está presuntamente implicado en diversos escándalos de corrupción, obstrucción a la justicia y perjurio.
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