No era tarde, como las 6 p.m. pasadas. Fui a sacar plata del cajero de Las Villas. Una vez llegué a la fila, una mujer quedó atrás mío. Cuando salí, me cogió de gancho y me dijo que era un asalto.
Me llevó hasta uno de los corredores del centro comercial, que es al aire libre; allí nos esperaba un hombre. Me quitaron los 400 mil pesos que había retirado.
La mujer se fue primero y el hombre me dijo que me quedara quieta porque me estaban observando desde un carro.
Varias denuncias como esta han hecho nuestros lectores sobre la concurrida esquina de la 116. Según La Policía del CAI Alhambra, la calle 116 con Avenida Suba tiene varias características que la hacen un territorio fértil para la delincuencia.
Hay una estación de TrasMilenio que promueve el flujo continuo de peatones, hay entidades bancarias con sus respectivos cajeros automáticos, la iluminación es pésima, y para los maleantes es fácil esconderse en cualquiera de las oscuras entradas que tiene el humedal Córdoba a pocas cuadras.
También, los asaltantes cuentan con avenidas en todos los sentidos por donde poder escapar.
Otro tema que según la Policía promueve la inseguridad es el aumento de vendedores ambulantes.
"No se puede juzgar a todos los comerciantes de calle por igual, pero para nadie es un secreto que algunos operan como 'campaneros', analizan a las posibles víctimas y dan aviso a los asaltantes", explica Edwin Villota, comandante de Policía de Suba. Si usted conoce de un asalto en este punto llame al CAI Alhambra,
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