La medida, promovida por el alcalde demócrata Adrian Fenty, es fuertemente combatida por la arquidiócesis católica así como por la oposición, que reclama la realización de un referendo.
La Iglesia Católica, con unos 580.000 fieles en la región, pide que se modifique el proyecto para no tener que reconocer esas uniones ni brindar servicios a parejas del mismo sexo.
La institución amenazó con poner fin a los programas sociales realizados en colaboración con la municipalidad de Washington, lo que afectaría a unas 68.000 personas.
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